sábado, 18 de junio de 2016
Otakunautas, estamos viviendo una
época maravillosa. Quién no soñó de niño poder participar en un campeonato de
yugi-oh como vimos en la saga de la isla de los duelos, proclamarse campeón de la
liga pokemon o que niños de China vieran un streaming de nuestra batalla por el
título mundial de medabots. Hoy todo eso es posible, o estamos más cerca, por
medio de los E-Sports.
Han pasado mucha agua bajo el puente
para tener competencias tan importantes como hoy son The International, the
League of Legends World Championship, the Battle.net World Championship Series,
the Evolution Championship Series, y the Intel Extreme Masters (y muchas otras
que desconozco). Es más, hace pocos días Rusia reconoció esta disciplina como
deporte oficial, abriendo la posibilidad de patrocinio y el Reino Unido está
proponiendo bases para unas olimpiadas de E-Sports paralela a la de Rio 2016,
¿increíble? Sí.
Hagamos un poco de historia. El
primer torneo documentado de apreciable relevancia (apostar en pacman con tus
compañeros de curso no basta) fue un torneo organizado por Atari, el Space
Invaders Tournament de 1980. Sin embargo, competir por scores no parece propio
de lo que entendemos por E-Sports. Así que el primer gran hito, 1997: The Red
Anihilation Tournament, más de 2 mil participantes jugando Quake. ¿Recuerdan
esas partidas con abuso de rocketlauncher? La gloria, mis amigos.
Aparecieron juegos que pronto
acapararon un enorme interés, hablo de Starcraft, Age of Empires, Counter
Strike, Unreal, Smash, COD, etc. El sueño había comenzado, pero solo faltaba
una cosa: expansión, masificación, algo
que League of Legends comprendió. Tremendamente adictivo, LoL se convirtió en
el futbol de los E-Sports. Expandió su público objetivo, con un sistema
completamente free to play competitivo que ha sido capaz de financiarse por
medio de skins y publicidad, nunca pay to win. En su primer torneo logró 1.6 millones
de espectadores en internet, llegando al público peasant o mainstream, lo que
para mí, es tremendamente positivo y fue la gran revolución de los E-Sports. Chile
recién está entrando de lleno a éste mundo de modo masivo. A mí me parece
fantástico, aún recuerdo cuando estaba esperando la micro y apareció publicidad
de League of Legends en el transantiago y cuando creí que era broma cuando vi
que la final de un campeonato de LOL iba a transmitirse en el Movistar Arena.
Obviamente, otras empresas han
visto la exitosa política de Riot Games, especialmente, Blizzard, la gran
perdedora de los Mobas. Recordemos, League of Legends nace de un mod the World
of Warcraft llamado DOTA, tras lo cual Blizzard contraataco con Heroes of the
Storm (Ya Valve consiguió los derechos de DOTA2). ¿Cuál es mejor? No lo se ni
me interesa, yo juego LOL porque es más popular en Chile y me gusta el dialogo
y cariño que le tienen los desarrolladores a su comunidad.
Hasta que la nación
del fuego ataco, o mejor dicho, Overwatch apareció.
Aún no lo juego, pero me tiene
entusiasmado. Unas mecánicas cuidadosas, un shooter de primera generación con
decenas de personajes distintos con mucha personalidad y carácter. Habilidades
únicas y, por sobre todo, una de las mejores campañas mediáticas que he visto.
Apenas baje de precio, me lo voy a comprar.
Especialmente una gran campaña. No
digo que el juego no la merezca, pero Blizzard se jugó todas sus clases. Sé que
le ha pagado a streamers para que hagan transmisiones de Overwatch, hizo una gigantesca etapa de beta testers, se dice
que, incluso, ha sobornado a jugadores famosos de League of Legens para que se
den vuelta la chaqueta públicamente (esto último lo encuentro ridículo, solo un
rumor).
Overwatch tiene muchos puntos a
favor. Por un lado, hace siglos que Blizzard no comenzaba una franquicia nueva
y, por otro, hace tiempo que no veía algo tan grande en first person shooter
online con un tono tan único, un gran acierto, porque el juego no se siente
como una competencia a Counter Strike o CoD, por ser un shooter de fantasia. Me
sorprendió que el juego no fuese f2p, si tomaron tantas decisiones parecidas al
modelo de LoL, pero bueno, no se puede pedir todo en la vida y opino que
Overwatch es un juego por el que vale la pena pagar. Hay que admitir que se
parece un poco a Team Fortress 2, pero no lo suficiente, además, se nota que
hay un mayor trabajo en el equipo de desarrollo (sin ofender, adoro el TF2,
pero hay que admitir que no logró ser un E-Sport competitivo).
Overwatch ya tiene equipos
establecidos, ligas, campeonatos, incluso, ha sido admitido en varias
instancias de “olimpiadas” gamer. Ha sido una escalada increíblemente rápida,
explicada por el tremento feed back y crecimiento que ha tenido el juego. Y se
nota que saben lo que hacen, en una entrevista publicada en ESPN, leí que su meta
no era solo hacer un juego divertido de jugar, sino que fuese también divertido
de mirar. Este éxito se nota, basta mirar la asombrosa cantidad de fanfictions
y fan art que ha salido…Overwatch tiene hasta porno, con eso lo digo todo.
En defensa de League of Legends,
admiró su trabajo. Yo partí jugando en la season one –no esperen que sea bueno,
siempre he sido casual y lo he abandonado por largos periodos-, y es increíble
el cariño y esfuerzo que ponen al juego y el coraje que han tenido para ir
implementando ideas innovadoras, siempre teniendo en cuenta el feedback que les
entrega la comunidad. Esto se nota y la comunidad se siente parte de este
proceso, por ejemplo, unos programadores sacaron una app llamada LoLUnite, que
tiene por objeto formar parejas y amistades en torno al juego con mecánicas
parecidas al Tinder (no he podido descargarla porque aún no sale a Android,
pero tengo entendido que debe estar por expandirse).
Concluyendo, espero que ambos,
League of Legends y Overwatch sigan mejorando y teniendo su mirada en los
E-Sport y no solo en las ventas a corto plazo. Me encanta lo que sucede,
además, hay un público gigante que detesta los MOBA como LoL, así que Overwatch
va a expandir aún más este mundo. También siento que será increíblemente popular
entre streamers y torneos en vivo.
Finalmente, quiero aprovechar la
oportunidad de agregar que espero que los E-Sports mejoren las condiciones de
los trabajadores, abran más espacio para mujeres gamers, incentivandolas, y haya
un mayor control de drogas que, al parecer, ya es un gran problema en las
competencias actuales.
Pd. Los invito a seguir las aventuras de un indigno perro salchicha en facebook, me ha sacado cientos de carcajadas cada noche que sube un post, entre aquí, su nombre es Watson, el Salchicha.
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