La Biblioteca de Amestris

Parece una discusión bizantina, otakunautas, apuesto a que todos nos hemos enfrentado a la presión social de nuestros pares, amigos y padres que, constantemente, tratan que nos separemos de nuestras figuras de Madoka, tiremos al tacho nuestros posters de One Piece, dejemos de usar nuestra Death Note o hacernos regalar ese Digivice que guardamos desde cuarto básico. Yo creo que es interesante darle una vuelta a este problema, aunque les adelante que: No, no existe una edad para ver anime, ok, salvo que sea hentai….o Jojo, sigamos.

Yo estoy fascinado con lo que le ocurre a nuestra generación, pues es maravilloso ver como la edad promedio de las convenciones y expos dedicadas a este género magno sube cada día, de hecho, con nosotros. Por tanto, no solo a modo personal, sino que también está subiendo el promedio de las reuniones y la vida social en torno al anime, ¿quieren una palabra para abreviar lo que pienso? Es hermoso, este fenómeno es hermoso.

Porque esto va más allá y me gusta lo que está sucediendo. El Mundo se convierte en un lugar mucho más interesante, las sociedad están abriendo nuevos espacios para explosiones y expresiones culturales. A propósito, ¿saben que extraño? Esas reuniones que escuche que se practicaban a la entrada del Euro Centro, el otro día lo discute con un amigo. Casi era un grito de rebeldía contra una mayoría que trataba de imponer sus estándares culturales, y estos chicos de negro se rebelaban de forma activa con su aparición pública. Entonces, ¿vencimos? Quizá, pero no completamente. Aún me da vergüenza poner frases de Steins;Gate en mi Facebook, por miedo a que mis pares no me tomen enserio, de hecho, uso un seudónimo para escribir sobre Anime.

Y bueno, volvamos al tema principal. No creo que siga habiendo una edad para ver Anime, la idea quedo superada. En mi caso, tengo 25 años y acabo de titularme de abogado, y sé que no voy a parar nunca. Para mí,  el anime es una fuente inacabable de historias, es una vía que tengo para maravillarme e introducirme a la fantasía que, con frecuencia, le hace tanta falta a este Mundo. Es mi biblioteca de Bastian en la ciudad de plata (Una Historia Interminable), y aunque les de risa, sueño con ser escritor y creo que tener influencia de anime me hace único frente a otros escritores, pues lo importante al escribir es tener una voz propia y esta se construye con referencias, entre otras cosas.

Ultimas idea, yo creo que el anime le está haciendo bien a nuestra cultura. He visto jóvenes interesándose por novelas a partir del anime, he visto personas con problemas mentales, depresión u otros episodios emocionales que encontraron en dibujar manga una forma sana de terapia, incluso mejor que las famosas mandalas.

Una de las experiencia más increíbles que he tenido fue ver como en un taller de guion y producción de manga, dirigido por el maestro Kangrejo (Danilo Canales, lo más grande para mí en Chile, en la materia), los chicos eran instruidos a hacer gruesas y profundas investigaciones sobre mitología, anatomía y sociedad para darle un guion, contexto y trasfondo fuerte y digno de leerse. Incluso conocí a un profesor muy noble, compañero del taller, que quería producir un manga de estudiantes que eran transportados al Chile pre colonial, con el objeto de transmitirle a nuestros jóvenes toda la fascinante cosmología mapuche. Espero que su proyecto llegue a puerto.

El anime está haciéndole bien a Chile, promueve el acceso a la cultura, incentivándolo. También hace otra cosa muy linda: acerca la ficción a la realidad y hace que nos apasionemos con ésta. Un saludo a todos los y las cosplayers, que rompen las barreras entre Chile y el Digimundo. Cada vez que veo a uno de mis personajes favoritos, me da una alegría loca y quiero acercarme a cada uno de ustedes y decirles, gracias, con los ojos muy llorosos. Lo que ustedes hacen es arte y literatura, se los agradezco.

Ya que uno solo ve el producto final y es fácil olvidarse que casi ninguno de ustedes compro su traje, todos son de manufactura personal. Incluso he conocido casos en que hay todo un equipo atrás, lo que es muy lindo de ver, porque me recuerda al trabajo de los equipos de mecánicos e ingenieros que ayudan a los pilotos de mechas japoneses (Evangelion, Gundam Wing o Gurren Lagann). Eso es tan japonés y muchas veces para el cosplay se trabaja en equipo, pues es un trabajo titánico. Aprovecho la oportunidad para mostrar el trabajo de esta increíble cosplayer, pueden acceder a su página haciendo click aquí.

Las expo no serían tan mágicas sin su trabajo y espero que jamás se limiten por barreras como género, edad y físico para representar a sus personajes favoritos.

Al final, esta nota termino como una oda al anime, pero no me arrepiento. Espero que les haya gustado y me encantaría que compartan y comenten las razones que tienen ustedes para ver anime, no se avergüencen, por ejemplo, a momentos de mi vida me ha ayudado a superar dificultades y a nunca rendirme. Ojala todos sigan haciendo lo que les gusta sin pensar en la edad, por mi parte, seguiré asistiendo a las convenciones, por lo que si alguien se anima para la AEX23 de Junio, que no dude en contactar al autor y hacemos un grupo divertido para ir.

Saludos!

Pd. Los invito a seguir las aventuras de un indigno perro salchicha en facebook, me ha sacado cientos de carcajadas cada noche que sube un post, entre aquí, su nombre es Watson, el Salchicha.